Crónica. Abast Grup 1 Abengoa Solar 5

Dicen que a buen entendedor pocas palabras bastan y con ésta son once. Hemos palmao again.Hale adios!


Que no! que es broma...

Se empieza a confirmar lo que muchos ya sospechaban: Somos malos o nos falta entrenador
Hoy teníamos la equipación , éramos gente, teníamos cinco litros de isostar y estábamos motivados.
Ni por esas. Hemos jugado con la táctica de siempre, que es Luis "patéalelescroto" Puente en la portería y otros seis corriendo por ahí.
No es que juguemos mal, es que a lo mejor no entendemos este juego y lo nuestro es la petanca o el mus o el tú la llevas.

Se confirma tambien que veo menos que las ladillas de un topo. La gente hablaba pero como no los veo no sé si era a mí.

Todos los partidos hay un gol tonto. Hoy también. Se chocan dos y nos quedamos los siete mirando, viene el listo y nos la cuela.
El caso es que hemos colao uno. Menos da una piedra y más sangre hace cayendo de un séptimo. Y pa hundirnos más, a falta de cuatro minutos cuando ya íbamos a encarrilar el partido, van los del campo, cuyas madres no digo que hagan la calle en sentido literal, lo cual no les exime de ser una panda de hijos de puta, y no contentos de no dejarnos los vestuarios, nos apagan la luz. Que poquita vergüenza.
Como podeis ver poco fumbo.
Conclusiones:

Lo damos todo en cada partido. El parte de hoy arroja los siguientes datos:


Juan que no pudo ni entrar porque venía tocado y se jodió en el calentamiento. Doy fe que ha llegado a casa reptando cual lagartija en maniobras.
Javi que ya venía mal, pues peor.
Nacho que salía con cara de decir no vuelvo.

Jorge enciaticado entero.

Los demás cagándanos en la puta.

Y por último y sin en cambio no menos importante: Puente que se dejó un guante y.... ¡Tachannnnn! LOS PANTALONES.

Nos queda un consuelo con el que podremos calmar al señor Servat (póngame a los pies de su señora, pa´ servirle a dios y a usted):
los colores de Abast están bien defendidos. Más que nada porque con lo que ha costado conseguir las equipaciones al que intente quitárnoslas le reventamos el bulbo raquítico.

Y por cierto, seguimos esperando las visita de las chicas Abast.