Cuando uno no tiene los huevos pa calderetas, muchas veces lo que pasa es que la inspiración se difumina en los vapores de la pereza. Más o menos lo que ha pasado con la crónica. Iba a decir que no me iba internez o que quería ver el partido con perspectiva pero la verdad es que sencillamente, no me estaba apeteciendo. Al final en agradecimiento a tanto interés, no me queda otra que escribir algo a ver si con suerte se publica antes del siguiente partido.
Volvimos a perder. Algo íbamos oliéndonos porque no queríamos presentarnos. Llegamos todos diez minutos tarde más que nada porque no teníamos ni puta idea de donde se jugaba. Al final tras tres mil pesetas en llamadas de teléfono pudimos personarnos en el terreno de juego donde con gran desánimo pudimos comtemplar que se trataba del modelo de campo conocido como el campo de fútbol 7 de Pin y Pon. De los que se nos dan mal. No es que los grandes se nos den mejor pero al menos los que jugamos con el físico por encima de la técnica no la tiramos fuera cada patada.
Volvimos a perder ¿Lo he dicho ya? Toda la culpa la tuvo el que llegáramos cinco minutos tarde. Si hubíesemos llegado a la hora los del equipo contrario habrían tenido cinco minutos más para insultarse, habrían acabado dándose de leches y eliminados por antideportivos, pero libraron por poco.
No alcancé a ver muy bien por qué un equipo de mantas como eran, eran tan competitivos. Quizá porque somos uno de los pocos equipos a los que podían ganar. Y casi les sale el tiro por la culata. Empezaron marcando ellos pero el 21 despues de marcar los dos postes pa coger referencias les metió dos pepinos uno de ellos, todo sea dicho de paso, aprovechando una novedosa táctica que un servidor ha desarrollado conocida como 'falso control'. Al descanso se fueron a punto de pegarse entre ellos y con dos golitos en los papos. Nosotros más a gusto que un arbusto planeando la celebración de la victoria entre cerveza y alas de pollo.
Poco dura la alegría en casa del pobre. Nos empataron, nos metieron otro, luego nosotros y cuando ya nos conformábamos con el empate, un balón rebotado dejó sólo a su delantero y a tomarpolculo la pandereta. Y menos mal que tenemos la defensa que tenemos y Edu 'la araña bereber' que es el Casillas abastiano.
Tenemos mal medidas las porterías y casi todos los tiros se nos van a Cuenq. Tenemos mal medidos los campos pequeños y no sabemos donde estamos. Tenemos mal medidos los pases y lo tiramos todo fuera. Tenemos mal medidos los colores del equipo y le pasamos al contrario. Y por último, tenemos mal medidas las colillas, que es lo que hay que hacer veinte minutos antes del partido. Eso y planear la táctica. La que sea pero al menos una. Menos mal que tenemos a las Sunettes, que no sé por qué aun siguen viniendo a ver el espectáculo que es siempre lo mismo. Un besito.
Como consuelo en el próximo partido podremos ensayar las tácticas que necesitemos porque nos va a caer la del pulpo igual. Pero a partir de entonces, se van a cagar. Esperemos.
ABAST GRUP 3 - ACENS 4
martes, 10 de noviembre de 2009
Publicado por El 23 en 12:41
Etiquetas: abast acens
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Ya te echábamos de menos Mr. Ambulance!!!
Aunque total, para haber perdido otra vez y cómo lo hicimos... mejor no comentar mucho. Menos mal que siempre nos quedarán las alitas de pollo...
Publicar un comentario