Crónica: Abast 3- BBVA 3

El día que nos ponemos a jugar en serio, resulta que BBVA también. Me da igual lo que diga la gente. Es el partido que mejor he jugado y el que más he corrido. Pues fui el peor de mi equipo. Empezamos tontorrones y BBVA se dio cuenta. Nos dejaron castigados en casa sin salir durante 10 minutos. No nos dejaban ni movernos. Y encima nos meten un gol. Abusicas. Tuvo que salir el cronista a poner orden: balón del 21 al killer que no se le ocurre otra cosa que mirar la carrera por la banda del gordo del 23 y dejársela de tacón dejándolo sólo delante del portero mientras el defensa sacaba la tráquea por la garganta para llegar. La metí pa dentro por no desaprovechar el pase. Ole ole.
Embargado por la adrenalina sólo recuerdo un toma y daca de ambos equipos hasta el final de la primera parte en que el 21 midió la portería por fuera (casi). En la segunda parte salimos a por uvas como siempre y nos la dieron en todo el morro. Y encima de una pedrazo volea de las que no aplaudes porque son los otros. En la siguiente Killer Tapia les jodió la alegría. Que él no quería pero se llevó la del pulpo en las espinillas, se cabreó y la coló.
Pero ellos erre que erre que no querían más que ganar los tíos. En una jugada uno de sus delanteros se quedó sólo a puerta vacía pero le dimos pena y la tiró arriba. Bueno no le dimos pena, en realidad lo que le habíamos dado eran 500 leuros para que se hiciera el remolón. Al que ya no pudimos comprar fue al que vino después que se empezó a pasear por nuestro área como si fuese suya y nosotros que somos de natural tranquilo no fuimos capaces ni de darle una patada ni un agarrón ni un beso en la boca ni nada.
Lo que quedó de partido fue una amargura en la que veíamos que pasaba el tiempo y que no sacábamos nada en claro. Y eso que como digo estábamos centrados y haciendo un partidazo. Sí señores de BBVA: sólo somos capaces de eso :(.
Menos mal que killerTapia aún traía un gol en el dobladillo del pantalón para emergencias, lo sacó y se lo dejó en la portería contraria. El minuto que quedaba, los catorce a por el gol. Que bonita estampa. Todos gritando, todos pidiendo la bola, todos queriendo tocar,... todos a los penalties.

Lo de los penalties me parece una mierda pero es lo que hay. No merecimos ni ganar ni perder más que ellos. Nos tocó y ganamos del mismo modo que el año pasado nos fuimos a casa. Eso sí, esta vez tiramos todos los penalties con luz que siempre se agradece.

No me he querido explayar mucho en esta crónica porque estoy preparando una fotonovela aprovechando el extenso documento gráfico de apenas 276 fotografías. Joaquín coñes el próximo día graba un vídeo y lo ponemos en el yutube. En breve el link a la misma.

Y por cierto. Estamos en octavos!!!!!!